jueves, 28 de diciembre de 2017

El amor, los caprichos de la vida y la injusticia del destino.

El otro día hablando con una amiga, salió el tema de que el destino y la vida son demasiado injustos con  algunas personas, o en distintas situaciones.

Pongamos el ejemplo de que alguien se enamora fuertemente de una persona que está a miles de kilómetros y océanos de distancia, pero se sienten relativamente cerca, se perciben cerca como si sus corazones estuvieran conectados, sienten las mismas emociones a pesar de no saber exactamente que es lo que le pasa al otro.

Cada uno es el cable a tierra del otro, saben muy bien como calmarse y hacerse sentir mejor el uno al otro a pesar de que es por computadora, todo es mágico, en sí amar por primera vez es mágico, encontrar a tu alma gemela lo es, que esa persona te llene de ganas de vivir, de ganas de querer ser mejor persona, que te haga realmente feliz con tal sólo un saludo.

Pero la vida es caprichosa y el destino injusto, son dos personas destinadas a encontrarse en distancias equivocadas, lo que hacer que jamás puedan estar juntos a pesar del amor y el fuerte vínculo que comparten, como bien dice la frase "A veces el amor no es suficiente" y en este momento no lo fue, porque la distancia es una muestra de que el amor no siempre lo puede todo.

Habiendo hablado del amor, de lo injusto del destino, pasamos a los caprichos de la vida, esos que nos joden la vida, el destino ya te dijo que eso no iba a ser posible así que tu cerebro decide ignorar a tu corazón y comenzar a alejarte, a evitarle y hasta a dejar de entrar a los sitios en los que se encontraban,  pero como les he dicho la vida es caprichosa y los vuelve a juntar una y otra vez, tú dices "No" y ella dice "Sí" y se jode en vos, en tu dolor y en tus esfuerzos por evitar a aquella persona.

Lo que les quiero decir es que, a veces podemos cambiar el destino, él rumbo de la vida e ir por esa persona, persiguiendo aquel sentimiento tan mágico y puro como es el amor, pero si hay algo que no podemos cambiar son los sentimientos, leí por ahí una frase que decía "Uno no es ni dueño de sus sentimientos, un día para otro sin percatarnos de nada, estos cambian sin darnos un mínimo aviso"

Ya habiendo sacado estas palabras que tenía atascadas y no sabia donde volcarlas, ya sintiéndome mejor, me despido.

Gia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te perdono y me perdono.

Intenté escribir este post más de una vez, pero nunca supe encontrar las palabras adecuadas para esto que quiero contarles hoy... Todo surgi...