¿Seguir al corazón o seguir a la razón?

Yo creo que a veces hacemos mucho por una persona, porque nos vea, sepa que estamos ahí dispuestos a dar lo mejor para hacerlos feliz, curar todas esas heridas, y alejar todos sus miedos pero el problema es cuando la persona no se da cuenta o no quiere darse cuenta de ello.

¿En ese momento que es lo mejor que hay que hacer? ¿Dejar hasta la vida deseando que se de cuenta y nunca perder las esperanzas? ¿O simplemente dejar morir esas esperanzas, ese sueño, esa ilusión de un futuro juntos?

Al principio opté por fingir que lo que me estaba pasando, no estaba pasando realmente y así estuve por años y años, pero estar fingiendo no es eterno en algún momento se te salta la térmica y dejás de fingir, empezás a lanzarle indirectas, a hacer lo posible porque se de cuenta, a hacer lo posible para que vea tu mensaje que es "Hola, estoy acá, te amo y estoy dispuesto/a a hacerte feliz" pero nada parece servir y funcionar.

Así que intentas cambiar la táctica nuevamente y decides fingir indiferencia nuevamente para protegerte, para que no intente alejarte para que todo siga como siempre, como antes de sentir aquello.

Amigos míos, fingir no es la solución porque llega un momento en el que te cansas de fingir, en el que fingir algo que no sentís te está destruyendo y en el que sentís que te ahogás en la máscara y/o barrera que vos mismo creaste.

Sólo tengo una cosa para decir, Sean sinceros, no hace falta que vayan corriendo a decirselo a ese alguien que no les da ni la hora porque sería sufrir sin sentido y que son masoquistas o que aman estar en la friendzone, me refiero a que Sean sinceros con ustedes mismos, permitanse sentir amor, dolor, enojo, lo que sea, pero sean sinceros.

Sé que lo más correcto sería alejarse de esa persona, que tal vez te esté tomando de tonta, porque te está dañando, ¿pero que hacer cuando el corazón quiere una cosa y la razón otra? Es decir, la razón está cansada y quiere dejar de luchar y hacerse ver por esa persona, pero el corazón quiere seguir intentando, hasta que esa persona vea sus sentimientos porque la esperanza es lo último que muere.

Ojalá pronto pueda descubrir si debo seguir luchando o si debo rendirme, mientras tanto sigo en esta batalla donde mi corazón y mi razón están enfrentados.

Mientras tanto, mi mano sigue casi aferrada a la de la persona que amo y que no se da cuenta.

Hasta luego.

Gia.