Cuando se siente eso, hay que patear el tablero, hay que darle un giro de 80 grados a nuestra vida, enfrentarnos a ella y hacer lo que nos apasiona, lo que siempre quisimos ser o hacer.
No es fácil hacerlo, pero si realmente estás dispuesto a un cambio, no importa cuan difícil sea porque lo vas a lograr.
El primer paso para hacerlo es saber diferenciar lo que vos querés de lo que los demás quieren para vos, una vez que lograste eso el resto es pan comido.
Pienso que el resto es pan comido porque lo más dificil es saber lo que vos querés y lo que el resto quiere, probablemente entres en un colapso mental donde solo quieres desaparecer por no saber que corno es lo que querés hacer con tu vida. Otra cosa importante es no escuchar a los demás, ni contarles de tus planes porque esto es algo que tenés que descubrir por vos mismx.
La vida se trata de diferenciarte del resto, de hacer tu propio cambio, vivir con tus limitaciones y tus reglas, a tu manera, si no, nada de eso tiene sentido.
Hay que admitir que no todo el mundo tiene el valor de hacer esto, porque el miedo muchas veces paraliza pero recuerdo la frase que me dijo una persona a la que solía querer muchísimo, "El que no arriesga no gana" además seguramente al llegar a viejos, nos vamos a preguntar "Que hubiera pasado si..." y esas dudas son matadoras, y parece que sirven de consuelo pero no es para nada así.
Les juro que yo patee el tablero hace tiempo, sigo mis reglas, mi estilo y hago lo que quiero, lucho por conseguir mis sueños y ahora dejé de parecer robot, de vivir por rutina y por inercia. Por eso los aliento a ustedes a animarse, a patear el tablero pero sobre todo a vivir bajo sus propias reglas.
Si quieren seguir charlando sobre esto, pueden contactarme en mi página de facebook "Mundo de letras" o comentar debajo y sin dudas voy a responderles, no es molestia.
Gia.
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